Lo primero que debes tener en cuenta si te ha salido un ojo de gallo en el pie es que el único que puede eliminarlo con garantías es el podólogo. Existen tratamientos caseros, pero no son útiles para la extracción de la queratina, y están más orientados a la prevención y alivio del dolor.
El tratamiento profesional más extendido es la quiropodia. Se trata de una eliminación indolora de las capas que conforman la callosidad, generalmente con un bisturí y realizado por podólogos. En Clínica Felipe Basa contamos con los procedimientos necesarios para su tratamiento. Desde la exeresis con bisturí, adaptación de ortesis entre los dedos o cirugía si fuese necesario.