Tratamiento para el​ ojo de gallo en el pie

Hombre dolorido por un ojo de gallo en el pie

El ojo de gallo en el pie es un tipo de callo o dureza, que se produce por una acumulación de queratina en la piel por una prominencia ósea, normalmente entre los dedos del pie. Científicamente se denomina heloma interdigital y es bastante doloroso, hasta el punto el punto de poder interferir de manera muy negativa en tu día a día. Desde Clínica Felipe Basas te enseñamos cómo tratar esta callosidad y prevenir su aparición.

¿Por qué aparece el ojo de gallo en el pie?

La acumulación de queratina que da lugar al ojo de gallo suele originarse por una fricción constante en un punto óseo concreto, en este caso, de los dedos del pie. Es muy común que dicha fricción sea fruto del roce constante de un calzado inadecuado, aunque existen otras razones, como la mala pisada o el sobreesfuerzo.

Además del ojo de gallo, existen otros tipos de callos de la familia de los helomas:

    • Dorsal: muy habitual cuando llevamos un calzado inadecuado, se produce en la parte superior y lateral de los dedos y el pie.
    • Plantar: aparece en la planta del pie y es el más doloroso de todos. Debe tratarse inmediatamente.
    • En fondo saco: aparece en la parte blanda que une los dedos del pie.

Cómo tratar el ojo de gallo en el pie

Lo primero que debes tener en cuenta si te ha salido un ojo de gallo en el pie es que el único que puede eliminarlo con garantías es el podólogo. Existen tratamientos caseros, pero no son útiles para la extracción de la queratina, y están más orientados a la prevención y alivio del dolor.

El tratamiento profesional más extendido es la quiropodia. Se trata de una eliminación indolora de las capas que conforman la callosidad, generalmente con un bisturí y realizado por podólogos. En Clínica Felipe Basa contamos con los procedimientos necesarios para su tratamiento. Desde la exeresis con bisturí, adaptación de ortesis entre los dedos o cirugía si fuese necesario.  

Remedios caseros para prevenir la aparición del ojo de gallo en el pie

    • Utiliza calzado que no roce ni produzca ningún tipo de fricción innecesaria en tu pie, especialmente los de punta estrecha.
    • Cuida tu higiene y seca bien tu pies después de hacer deporte. La humedad excesiva es muy dañina para la piel de nuestros pies, la reblandece y la debilita. ¡Incluso puede favorecer la aparición de hongos! Respecto a esto, es relativamente habitual que se confunda humedad con hidratación. La hidratación es una característica interna de las propiedades de nuestra piel. La humedad, en cambio, es un estado externo para el que nuestro cuerpo no está preparado durante periodos prolongados.

El ojo de gallo en el pie, al igual que pasa con otras callosidades, es una patología que puede derivar de patologías dermatológicas más profundas. Una revisión periódica de la salud de tus pies te ayudará diagnosticarlos antes de que empeoren. Clínica Felipe Basa. Pide tu cita.

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